El Museo Nacional de Aeronáutica (MNA) y el Grupo Técnico de Restauraciones Aeronáuticas (GTRA) han encarado varios proyectos de restauración de aeronaves.
Pero el más ambicioso y complejo de todos es la restauración de Junkers JU 52/3. Por ello, ambas instituciones decidieron afrontar este proyecto de manera conjunta a partir de que esta aeronave llegó el año pasado proveniente del Área Material de Río IV.
La colocación del tren de aterrizaje requirió previamente de una rigurosa planificación y tareas previas que se realizaron con dos meses de antelación. Estas tareas comprendieron el desarme de los trípodes que conforman cada uno de los trenes y limpieza de las masas, la puesta a punto de los anclajes del avión (a los que hubo que soldarlos y repararlos) y la fabricación de los bulones originales para la de sujeción del tren al fuselaje de la aeronave.
Sin embargo, la tarea más compleja de todas fue el izado de la aeronave. Para ello, fue necesario construir una herramienta especial para el izado de la aeronave, ya que levantarla directamente de los puntos de sujeción podría haber ocasionado que las eslingas dañaran al fuselaje comprimiéndolo.
Por ello, además de la participación de los diferentes equipos del Museo y de GTRA, fue necesaria la participación de un equipo de bomberos voluntarios de San Miguel, especializados en el izado de grandes estructuras.
Quienes participaron en esta jornada fueron el equipo de División Técnica, junto al equipo de Restauración y Conservación del MNA, y el Grupo Técnico de Restauraciones Aeronáuticas (GTRA). Por parte de los bomberos voluntarios de General Sarmiento - San Miguel participaron Carlos Ramírez (Jefe de San Miguel), Juan José Morabito (Presidente) , Gonzalo Rodríguez, Pedro Gaona, Mario Telechea, Óscar Ferrari, José Antonio Gómez, Juan Pablo Quezada y Felipe Andrés González Caro, quienes operaron la grúa que izó el avión.
“El esfuerzo de más de dos meses se consolidó el pasado sábado 16 de marzo” - palabras de Nicolas Manzioni, encargado del Departamento de Restauración del MNA. Indudablemente, el trabajo en equipo soportado por una seria y minuciosa planificación permitió que la colocación del tren de aterrizaje tuviera un resultado seguro y exitoso, continuando así con el proceso de restauración del Junkers JU 52/3.
REVIVIENDO EL PROCESO
FOTOGRAFÍA: SV AILÉN DÍAZ
DTO. INVESTIGACIONES HISTÓRICAS MNA - 19 MARZO 2024